COLEGIATA DE SANTA MARIA DE ZENARRUZA (Markina-Xemein) Monumento Nacional.

La tradición sitúa su fundación en el siglo X (año 968). Es la única abadía medieval de Vizcaya y uno de los santuarios más frecuentados del territorio. A sus atractivos religiosos y artísticos se une el solitario paraje en el que se encuentra, la ladera norte del monte Oiz. El conjunto de instalaciones monásticas comprende una iglesia de estilo gótico renacentista, un precioso claustro de mediados del siglo XVI y distintas dependencias propias de la clausura y la vida comunitaria como las casas del abad, la de los colonos, refectorio, y la antigua hospedería-hospital (hoy en fase de recuperación) donde antiguamente se acogía a los pobres del lugar cuando se hallaban enfermos.

Durante la Edad Media esta hospedería-hospital sirvió de refugio a los peregrinos que de toda Europa entraban en España y se dirigían a Santiago de Compostela. Todavía se conserva, en las inmediaciones de la colegiata la antigua calzada por la que los peregrinos jacobeos accedían al lugar. Tras años de abandono y un incendio, ha sido recuperado y ocupado por la comunidad cisterciense procedente del monasterio de la Oliva.

Situada a pocos kilómetros de la villa de Markina, en un alto, cercano a la Puebla de Bolivar, constituía un polígono irregular de edificios ordenados en tomo a un patio central. Tras el incendio de 1954, perdió parte de las dependencias, como el hospital, las casas de colonos, casa nueva del abad. Antes de que se produjera este, su estado era deplorable debido a la baja asignación que tenía al haber perdido en 1851 su consideración de colegiata y pasar a ser sólo parroquia. Hoy sin embargo, gracias a las numerosas restauraciones, vuelve a recobrar al menos su valor artístico un edificio que se cita ya en el s. Xl. aunque de este momento no quede ningún resto arquitectónico.

Planta de una sola nave de dos tramos desiguales y ábside ochavado, realizada seguramente en el s. XV, a la que en época renacentista se añadirán dos capillas por el lado del Evangelio. En el piso, se conservan sepulturas. Los soportes son medio pilares adosados al muro, con fustes a su alrededor sobre plintos poligonales. y columnas acodilladas en el ábside. Ambos llevan un anillo moldurado con diferentes motivos decorativos a modo de capitel. Sobre los arcos fajones y formeros de sección apuntada, van las distintas bóvedas de crucería cruzadas en el centro por un nervio espinazo. La del primer tramo de contraterceletes y la otra, sobre la base de un tercelete y unos nervios rectos, forma un ligero octógono, con claves decoradas. En el ábside. bóveda radiada de interesante traza. Las bóvedas del sotocoro son de ladrillo. Sus claves llevan blasones. En la macicez de estos muros de sillar al exterior y mampostería al interior, se abren vanos de diferentes tipos, rectangulares, ojivales, óculos en el ábside, etc. La portada principal esta en el muro sur y es abocinada con molduras en las jambas que se continúan a las arquivoltas y apuntado.

Entre el arco escarzano. de la puerta y el ojival. hay un tímpano con iconografía muy arcaica representando al Salvador sedente con dos ángeles músicos a los lados. Va protegida por un pórtico. que se extiende en todo este lado, construido en 1570 por maese Pedro de Orma. Los elementos sustentantes (pies derechos y tirantes) son de madera. decorados algunos con motivos geométricos. Recaen en un muro de mampostería con remate de piedra arenisca. que cierra el espacio. En este mismo lado se conserva el único arbotante del edificio. En la parte norte se levanta la torre. construida a comienzos del s. XVI. con arcos apuntados en sus vanos. Corona una espadaña con medios puntos para las campanas. Es hueca para cobijar la capilla de San Miguel. de planta rectangular y bóveda de terceletes, abierta a la iglesia mediante un bello arco ligeramente apuntado con baquetones. La sacristía, de comienzos del s. XVII. se hace detrás del ábside. con bóveda de crucería que hoy ha sido reconstruida. A los pies. se encuentra el claustro trazado por Miguel de Bolivar y ejecutado por luan de Olate. Cuadrado, con dos plantas, la baja lleva arcos de medio punto que recaen en columnas de fuste liso. Entre estos, hay medallones con cruces florenzanas y conchas, que se repiten con la misma disposición en la parte alta entre los arcos rebajados.

Algunas obras, propiedad de la parroquia, han sido trasladadas al Museo Diocesano, como la talla de San Miguel del s. XV. de la capilla de su nombre y el grupo escultórico del abad Yrusta y un peregrino. Al fondo de la capilla de San Miguel, el escudo de la casa Muxica, y sobre el altar un cuadro de comienzos del XVIII, de San Francisco Javier. En la capilla del abad Yrusta, bonita reja plateresca a base de balaustres y el retablo del Descendimiento, de mediados del XVI, con relieve central, que se encuentra hoy en Derio, al igual que el grupo que adornaba el nicho sepulcral del abad, con arco de medio punto casetonado y escudo del fundador en la pared. Lleva también varias inscripciones. El retablo mayor consta de banco barroco. que contrasta con el resto del s. XVI, la predela, dos pisos y atico, articulados en tres calles por medio de pilastras y columnas compuestas. Centra el banco el sagrario de Pedro de Mazaga y a los lados se colocan, bajo arcos de medio punto, dos tallas. En la predela relieves con figuras de medio cuerpo. Los dos pisos llevan tablas en las calles laterales. y en el centro la Virgen de Zenarruza de fines del XIV o algo posterior y encima el alto relieve de la Asuncion. Remata el clásico calvario. Sus autores son maese Juan, el pintor maese Francisco y maese Anse. que hace los angelillos, abundantes en la decoración del retablo.

A los lados se colocan dos pequeños retablos de un solo cuerpo y ático, de estilo barroco tardío, hechos ambos por Juan de Urquiza. El coro que posee una sencilla sillería en la que destaca el facistol central. y un órgano de fines del s. XVII. En el pavimento se conservan numerosas laudas sepulcrales contemporáneas del edificio, con sus correspondientes escudos, para identificar las casas, entre las que se encuentran: la de Muxika. la de Unzueta de Eibar y un canónigo. En la sacristía se halla una cajonería. obra de Miguel de Artabeitia, un aguamanil de mármol, varias imágenes renacentistas y barrocas, una custodia en planta dorada del·. XVIII y una cruz procesional. Una figura ecuestre realizada en madera en el s. XVI del apóstol Santiago se albergaba en un nicho junto a la puerta principal. En el claustro hay un sepulcro que data del s. X. con reminiscencia visigótica en el arco de herradura que lleva. se decora además con motivos geométricos. Por ultimo hay que señalar una bella cruz renacentista con relieves y otra menor a su lado, correspondientes a la última estación del Vía-Crucis. en la puerta del Este.

HOSPEDERIA DE LA COLEGIATA DE ZENARRUZA. Se inauguró en Abril de 1998, con una capacidad de 40 personas. Y solo se permitirá estancia de una semana.